Los viejos hábitos tardan en morir.
Así es como muchos de nosotros vivimos día a día, evitando el cambio, hasta que nos vemos obligados a adoptarlo. Y así es también cómo muchos propietarios de empresa abordan su estrategia de SEO, midiendo el éxito de su campaña en base a las palabras clave y a su rango en Google, a pesar del panorama digital siempre cambiante. Muchos de ellos creen que si el proceso ha funcionado en el pasado, ¿por qué debería cambiar ahora?
El problema es que el público actual espera contenido de alta calidad, y eso hace que la búsqueda orgánica siga evolucionando. Y a toda evolución hay que saber adaptarse o quedarse atrás.
Deja de perseguir el rango y empieza a ofrecer contenido
Para muchos propietarios de empresa, obtener un alto rango en los resultados de búsqueda sigue siendo su principal prioridad. Para ello no dejan de producir innumerables páginas de destino repletas de palabras clave que, demostrarán que sus estrategias de SEO funcionan.
Ahora es el momento de deshacerse de la mentalidad “ranking”, y empezar a pensar más como tus propios clientes. Evidentemente, aun puedes y debes incorporar palabras clave como parte de tu estrategia, pero la atención debería centrarse en comprender realmente a tu público, y en la entrega de un contenido de alto valor que sea relevante para ellos.
Una estrategia de búsqueda orgánica funciona mejor cuando se responde a una necesidad o a un tema específico. Existen múltiples variaciones de palabras clave sobre un mismo tema, por lo que tu atención debe centrarse en lo que el usuario está buscando, en lugar de intentar incluir las diferentes formas de una palabra o frase clave en el texto.
Salte de tus casillas
No deberías tratar tus campañas de SEO como tu propia campaña o estrategia. Para que sean realmente eficaces, tus esfuerzos de búsqueda orgánicos deben cooperar con todos los demás elementos de tu marketing digital.
El problema del SEO tradicional es que funciona aislado, sin tener presente otros canales y otras fuentes de tráfico. No tiene en cuenta tu e-mail marketing, tu marketing de contenido, o tu actividad en las redes sociales. Hoy en día, no se trata simplemente de llenar todos tus textos de palabras clave y de que estas sirvan para posicionar a tu empresa en el pódium de Google. Lo que ahora realmente cuenta es que generes contenido sobre temas que sean de interés real para tu público y que resuelvan sus problemas o desafíos diarios, y que lo hagas de manera coordinada y conjuntamente con tus otros canales de comercialización.
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