En 30 años, su frecuencia se ha triplicado
De 1980 a la fecha, ha habido un significativo incrementento en las disculpas públicas, ya sea por parte de un negocio, empresa, un político, deportista y hasta artista. Esto hace que surja una gran pregunta acerca de tan llamativa cifra, ¿Será que hay más medios para hacerlo o hay más razones? Lo cierto es que la respuesta es la misa, gracias a que hay más medios hay más razones.
Una gran muestra de esto es la atleta griega Voula Papachristou que tras hacer un chiste racista en su cuenta personal de Twitter, se vió obligada a dar una disculpa pública por la misma vía, claro, después de que el comité olímpico la expulsara de los juegos olímpicos. Otro ejemplo, sería el que sucedió tras el terremoto en México el pasado 20 de marzo de 2012, que aunque no tuvo pérdidas humanas, los usuarios de Twitter encontraron sumamente ofensivo que la cuenta de WALMART México hiciera un chiste refente a sismo, obligando a la cuenta a disculparse por haber tocado un tema tan delicado en un momento inoportuno.
Independientemente de la opinión personal de cada quien acerca de si es o no necesario tomar estas medidas, lo cierto es que entre mas visible seas más gente estará en desacuerdo con lo que publicas, o al menos aumentarán las posibilidades de que alguien se sienta ofendido o contrariado con tus publicaciones. Porque así como le pasó a Voula, a Walmart y hasta a Kirsten Stewart, también te puede pasar a ti. Por esto, siempre debes pensar dos veces antes de publicar cualquier cosa y verlo desde distintos puntos de vista para reducir la posibilidad de que algún sector de tus seguidores puedan sentirse ofendidos. Y si esto pasa, no dudes en disculparte tan pronto como sea posible.
Sin embargo, el uso de las redes no son los únicos responsables de que como empresa o persona hayan faltas de respeto o que se ocasiones daños a sensibilidades, pero si son una excelente herramienta a la hora de enmendar esas contrariedades e incluso pueden ayudarte no sólo a reparar daños, sino a prevenirlos.