Cuando apenas se comienza un negocio es probable que se empiece a trabajar de manera online y todo se lleve a cabo desde casa. Sin embargo, si con el paso del tiempo no prospera, es probable que la emoción y la adrenalina iniciales pasen pronto y poco a poco comiences a dejarlo de lado para dedicarte a otras cosas.
Debido a que es difícil mantener un ritmo organizado que te permita hacer todas tus actividades diarias, te dejamos estas recomendaciones para aumentar tu productividad durante el día.
Cómo aumentar la productividad trabajando desde casa
• Levántate y vístete como si fueras a trabajar en oficina
Si te quedas en pijama o trabajas desde tu cama, será más difícil que adquieras una buena velocidad trabajando desde casa. Así que levántate al menos una hora antes de que debas empezar a trabajar, desayuna, y vístete. De esta manera te sentirás menos inclinado a regresar a dormir una vez que hayas iniciado tu día laboral.
• No crees distracciones largas
Trabajar con la tele prendida es riesgoso, pues si sintonizas algún programa que te guste y no hayas visto recientemente, podrás distraerte de tu trabajo y perder más tiempo del que te imaginas. Si de plano te sientes muy distraído y no puedes concentrarte en tu trabajo, distráete sólo media hora.
Puedes salir a pasear a tu perro, poner un solo capítulo de tu serie favorita (en serio: sólo uno), o aprovechar para ejercitarte un poco. Pero no demores más de media hora o habrás perdido mucho tiempo y te costará trabajo retomar un buen ritmo que te permita acabar con tus labores diarias.
• Come a tus horas
Establecer una hora específica de comida es igual de importante. Al establecer una hora fija para salir a comer ayudarás a tu metabolismo y a tu cuerpo a habituarse a recibir alimento, además te distraerás por un rato. Si te llevas el trabajo a tu mesa de comida puedes correr varios riesgos, como manchar tu material de trabajo, ingerir más alimento del que en realidad necesitas, o enfrascarte en el trabajo y el estrés y no digerir correctamente.
Será mejor si destinas un tiempo exclusivamente a eso.
• Hidrátate
Aun cuando estés sentado o en periodos de inactividad física, tu cuerpo necesita hidratarse. Sobre todo si tienes que realizar operaciones, redactar artículos, o leer mucha información, recuerda que tu cerebro funciona mejor cuando se encuentra bien hidratado. Toma al menos litro y medio de agua al día, tus riñones lo agradecerán.
• Establece horarios de dispersión
La atención de una persona promedio dura 40 minutos en su punto máximo, pero pasado este tiempo puede que se te empiecen a escapar las ideas. Quizás eres una persona con mayor retención y atención, pero es recomendable pararte cada 60 minutos aproximadamente para que las piernas y la espalda se estiren un poco. En cuanto notes que tu atención se comienza a dispersar, levántate y estírate un poco y verás que continúas con ideas más frescas y realizas tu trabajo en menos tiempo.
O bien, puedes instalar una app llamada Fokasu, la cual es un temporizador que alertará cuando hayan transcurrido 52 minutos de trabajo y 17 minutos de descanso.
• Duerme 8 horas
Al no tener que salir de casa tan temprano para enfrentarte con el tráfico de la ciudad, puede que quieras aprovechar ese tiempo que pasabas en el transporte o en tu vehículo para dormir un poco más.
No te confíes, pues sobre todo si tus días de hacer ‘home office’ sólo suceden una o dos veces por semana, harán más difícil el levantarse temprano el resto de los días.
Recuerda que entre más tarde te levantes, menos productivo será tu día, pues aunque recuperes esas horas de trabajo por la tarde, te privarás de hacer otras actividades que te podrían haber distraído del trabajo y dormirás más cansado. Lo recomendable es tener una rutina de sueño de 6 a 8 horas por noche.
Los expertos mencionan que las horas que duermas antes de la medianoche, son las horas en las que mejor se descansa y en las que se recupera mejor el cuerpo de un día ajetreado.
Es decir, es bueno dormir de 12 a 8 de la mañana, pero tu cuerpo se sentirá más descansado si tu periodo de sueño inicia desde las 10 de la noche.
• Ejercítate
Sin importar si trabajas en oficina o en casa, puede que pases demasiado tiempo sentado y tu cuerpo no se ejercite lo suficiente.
Procura salir a caminar unos cuantos minutos al día, o mejor aún, ejercitarte más intensamente de 1 a 2 veces por semana.
Es difícil ir al gimnasio o tener una rutina de ejercicios cuando se tiene un horario de trabajo apretado, pero bastará con que hagas algo de movimiento un par de veces a la semana para evitar que tus músculos pasen mucho tiempo sin trabajar.
Puede ser el momento ideal para tomar clases de baile, o practicar un deporte que siempre te ha llamado la atención. Dedica algún día entre semana y uno del fin de semana para que tus periodos de actividad física intensa estén repartidos y tu cuerpo se acostumbre. Verás que conforme sigas con esa rutina, tu cuerpo lo agradecerá y te resultará más sencillo mover tu cuerpo.
Recuerda que el sedentarismo puede llevar a problemas serios de salud como la obesidad, intestinos perezosos, problemas de metabolismo, o músculos rígidos por la falta de ejercicio.
• Establece metas diarias
Si apenas estás comenzando tu negocio, es importante que crees metas diarias para irlas cumpliendo e ir tachándolas de la lista.
Crea una lista de objetivos por cumplir para que sepas lo que le hace falta a tu negocio, y simplemente crea una rutina alrededor de ésta para llevarla a cabo en tiempo y forma. Verás que tu negocio crecerá rápidamente gracias a esta organización.
• Habla con gente experimentada
Es normal que quieras demostrar a todos que eres un experto en el negocio y que puedes hacerlo por ti mismo. Este consejo no intenta lograr lo contrario, sino simplemente considerar que existe gente que puede ayudarte a levantar tu negocio de manera más rápida.
Es probable que pasado un tiempo de trabajar en el mismo proyecto comiences a perder objetividad. Hablar con algún experto en cualquier tema relacionado puede ayudarte a generar perspectiva y saber si estás yendo por buen camino.
Si no sabes por dónde empezar para realizar este paso, puedes buscar conferencias o artículos relacionados y dedicarle un par de horas al día. Hacer esto al menos una vez por semana te ayudará a considerar tu negocio y tu estrategia de publicidad para saber que lo estás realizando correctamente.
• Dedica tiempo a la publicidad
Puede que tú solo te dediques a crear productos o a generar contenido para sacar a flote tu negocio. Sin embargo, es preferible que estés en contacto con expertos que puedan mejorar la publicidad de tu negocio.
Recuerda que la visibilidad de una empresa es igual de importante que lo que ofrece esta misma.
No subestimes el poder de un buen sitio web, de excelentes fotografías, y de una buena imagen. Es probable que tú te encargues del contenido compartido en las redes sociales, pero será mejor si tienes un equipo detrás ayudándote.
Como ves, sólo se trata de establecer una rutina que incluya todos los elementos adecuados para llevar una vida sana, organizada y saludable y que cumpla con todos los requisitos para crear una empresa exitosa.